Cada metro cuadrado construido en edificación residencial supone 441 kilos. de CO2. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado el segundo estudio realizado por el Observatorio de Sostenibilidad Ambiental de la Edificación Residencial, del que también se desprende que el 70% de la emisión de gases de efecto invernadero son consecuencia de los procesos de extracción y fabricación del acero y el cemento.
Por su parte, el propio proceso constructivo genera el 4,4% del total de gases de efecto invernadero. Desde esta compañía también han hecho saber que, en el entorno de la UE, los edificios son responsables de aproximadamente el 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO2. Aproximadamente el 35% de los edificios tienen más de 50 años y casi el 75% del parque inmobiliario es ineficiente energéticamente.